
Disponer de un servicio de transporte propio es una gran ventaja, ya que podemos asegurar que la entrega de las llantas se va a efectuar sin padecer ningún desperfecto. De este modo, si la llanta padece algún desperfecto por el transporte nosotros mismos nos vamos a hacer cargo de ello.
Para evitar cualquier tipo de desperfecto en el transporte vamos a dar un embalaje perfecto a la llanta, que va a quedar perfectamente sujeta e imposible de padecer ningún problema.